“Me doblo pero no me
quiebro” Melchor Ocampo
Conocido como el humanista mexicano más importante del siglo
XIX, y llamado “El reformador de México” en alusión a la gran influencia que
tuvo en las leyes de reforma.
Nace en Michoacán (Maravatío) en el año de 1814, siendo muy prolífica su vida en el campo de las letras y la política, se forma en el Seminario de Morelia y se gradúa en leyes en el Colegio Seminario de México (conocido como la Universidad Pontificia).
De su niñez se sabe poco, en base a suposiciones y “análisis”,
algunos de sus historiadores, como Nicolás León, afirma que nace en la Ciudad
de México llevando por nombre; José,
Telésforo, Juan Nepomuceno, Melchor
de la Santísima
Trinidad, pero sin aportar documentos que validen dichas afirmaciones.
En cambio, existen testimonios que Melchor Ocampo fue adoptado por la
acaudalada hacendada del Valle de
Maravatío, propietaria de la Hacienda el Pateo; Francisca Xaviera Tapia y
Balbuena, quien con anterioridad había adoptado 3 infantes más.
Al morir su madre, hereda una gran fortuna. No creía en el matrimonio religioso (Siendo éste la única forma de matrimonio de la época) motivo por el cual nunca se casa, pero vive en unión libre con su doncella y del fruto de ésta tiene tres hijos.
Uno de sus primeros trabajos fue en un bufete jurídico en el
año de 1833. Teniendo los recursos, hace un viaje a Francia en el año de 1840 y
ahí es influido por las ideas liberales y anticlericales de la Ilustración
francesa. Un tiempo después regresa a Michoacán para dedicarse a su hacienda y
a la investigación científica sobre el campo, catalogando la flora y fauna de
la región y estudiando lenguas indígenas.
Fue dos veces Diputado, tres veces Gobernador y dos veces Constituyente en los años 1842 y 1846. Siendo constituyente en el año de 1842 sufre un golpe de estado, disolviendo este cargo y haciéndolo regresar a su hacienda del Pateo en Michoacán. En su cargo de 1846 hay un nuevo intento de golpe de estado sin llegar a más repercusiones.
Para entender cómo nace su lado humanista es necesario
regresar en la historia a sus momentos de inspiración y motivación, encontrar
dónde se encuentra su esencia humanista:
Es en el Colegio de San Nicolás de Obispo fundado por Vasco de Quiroga donde podemos encontrar la inspiración de Ocampo. Vasco de Quiroga (1470-1565) era fiel admirador de Tomas Moro y lector asiduo de las propuestas que leyó en La Utopía, lleva a cabo en Hospitales de Santa Fe entre los pueblos indígenas en Michoacán dichas ideas. Y estos (Indígenas) huyendo de la conquista española se congregan en pueblos donde Quiroga decide ayudarlos. Aquí es donde nace un amor humanista, la protección del fuerte al débil (Esencia del Humanismo). Ese espíritu que está arraigado en la Utopía, lo imprime Vasco De Quiroga en dichas acciones. Fue quien hizo que los hombres talentosos pusieran sus servicios en las capas más débiles de la ciudad.
Y ese espíritu creció en el colegio de San Nicolás De
Obispo. Personas como Miguel Hidalgo, fueron maestros y rectores de dicha
institución, de ahí surgieron personajes como José María Morelos, Ignacio López
Rayón, José María Liceaga , Vicente de Santa María, Melchor Ocampo, entre otros.
El colegio se cierra en 1810 al iniciarse la independencia y afínales de 1846, el entonces Gobernador Melchor Ocampo en plena guerra con Estados Unidos, lo restablece, habiendo sido regente José Santos Degollado, y forjando una gran amistad entre ambos.
Después de ser Constituyente, Senador y Gobernador del
Estado de Michoacán, Melchor Ocampo fue ministro de Estado, y formó parte del gabinete del presidente
interino de la Republica Mexicana de Juan Álvarez durante 2 semanas, del cual
escribió un opúsculo llamado “mis 15 días de ministro”, que le sirvieron para
convocar al congreso constituyente, que promulgaría la constitución política de
los Estados Unidos Mexicanos el 5 de
febrero de 1857.
El motivo de tan corta duración es por causa de un conflicto con Ignacio Comonfort. Comonfort quiere invitar a unirse al gobierno a representantes del clero y del ejército, Ocampo asegura que no se ha hecho una revolución para darle el poder a quien está combatiendo. Se va del gobierno de Álvarez y regresa al constituyente de 1856 a 1857.
El motivo de tan corta duración es por causa de un conflicto con Ignacio Comonfort. Comonfort quiere invitar a unirse al gobierno a representantes del clero y del ejército, Ocampo asegura que no se ha hecho una revolución para darle el poder a quien está combatiendo. Se va del gobierno de Álvarez y regresa al constituyente de 1856 a 1857.
La segunda ocasión que fungió como Ministro de Estado fue en
el Gabinete de Benito Juárez. Ahí se hizo célebre por sus grandes actividades
legislativas y diplomáticas (Tratado Mclane-Ocampo, leyes de reforma como
inspirador y partidario).
Siendo Gobernador del Estado y ya habiendo fundado el
Colegio de San Nicolás de Obispo, esperó la invasión norteamericana, y propuso
a las autoridades que representaban al Estado de México, no celebrar ningún
tratado con Estados Unidos, mientras las
tropas norteamericanas no salieran de territorio nacional y se comprometieran a
pagar una indemnización por los daños recibidos. Las autoridades mexicanas
hicieron caso omiso a dichas propuestas. Eso no detuvo a Melchor Ocampo,
dejando al estado de Michoacán preparado para la guerra.
Su plan planteaba una suposición; si los norteamericanos no se alejaban de territorio nacional y si se negaban a pagar la indemnización, no quedaría más remedio que la guerra, no con ejércitos, si no con guerrillas, pero no teniendo aprobación de su propuesta, el presenta su renuncia, sin serle admitida.
Su plan planteaba una suposición; si los norteamericanos no se alejaban de territorio nacional y si se negaban a pagar la indemnización, no quedaría más remedio que la guerra, no con ejércitos, si no con guerrillas, pero no teniendo aprobación de su propuesta, el presenta su renuncia, sin serle admitida.
La guerra de guerrillas se llevó a cabo, después contra la
invasión francesa.
La principal controversia por la cual decide dejar el cargo Melchor Ocampo, es cuando llega a sus manos El Tratado de Guadalupe-Hidalgo, negándose a firmarlo, y alzando la voz para dejar el cargo. El congreso acepta la renuncia y nombra a José Santos Degollado como gobernador interino. Michoacán declaró a través del congreso que no reconocería ningún tratado de paz con Norteamérica, mientras las tropas Estadounidenses siguieran en el país y no pagaran la indemnización al mismo, esa resolución nunca fue derogada técnicamente.
El exilio de Melchor
Ocampo
Melchor Ocampo es exiliado de México por órdenes de la
administración de Antonio López de Santa Anna, después de pasar por Tulancingo
y seguir hacia Veracruz, embarcándose en noviembre de 1853 con su hija Josefa,
la orden de exilio se debe aparentemente a las quejas y desacuerdos con el plan
del país.
A Melchor Ocampo le parecía que el gobierno de Santa Anna parecía más una dictadura, siendo un gobierno inconstitucional, ya que López de Santa Anna había desparecido la Suprema Corte de Justicia, y se había hecho de un pequeño grupo de Jurista que se encargaba de asesorarlo.
Ocampo se refugia primeramente en la Habana, Cuba y después en Nueva Orleans, siendo la segunda ciudad más importante del país en su época, donde se encontraría con otros liberales, entre ellos Benito Juárez. Estos tendrán un incidente con el cónsul de la administración de López de Santa Anna,“ Francisco de Paula Rangoy” siendo acusados en abril de 1854 de estar preparando una expedición filibustera contra México.
Ocampo al ser acusado de una falsa actividad, envía una
carta a Rangoy donde afirmaba ser difamado (Teniendo en cuenta que el honor es
muy importante para la época) el cónsul Rangoy decide responde a dicha carta
con desdén, y se lava las manos, respondiéndole que dichas argumentos deben ser
llevados directamente con Antonio López de Santa Anna. Finalmente los exiliados
logran aclarar dichas difamaciones, no sin pasar por obstáculos injustos.
En Nueva Orleans, Ocampo se dedica a la publicación de folletos para promover cambios políticos en México. El resultado de su esfuerzo fue el Plan de Ayutla (1855) para derrocar al dictador Santa Anna y llevar al poder al general liberal Juan N. Álvarez. En el gobierno de éste fungió brevemente como ministro de Relaciones Exteriores.
En Brownsville, Texas, Ocampo reúne a un grupo que se hace
llamar “La Junta Revolucionaria Mexicana. Las sesiones comenzaron en mayo de
1855. El grupo inicial estaba constituido por Ocampo y Ponciano Arriaga al que
se le sumaron Juan José de la Garza, Manuel Gómez y José María Mata entre otros.
El grupo se encargaba de recolectar fondos, y publicar noticias de la marcha de
la revolución de Ayutla y de cómo crecía la oposición a la dictadura de Santa
Anna en un periódico no mayor a 4 páginas llamado “El Noticioso del Bravo”. A medida que se deteriora la dictadura, sobre
todo en la firma del Tratado de la Mesilla, se forman más grupos para derrocar
a Santa Anna.
En 1855 triunfa la revolución de Ayutla, se acaba con la era
Santa Annista y llega al Gobierno una tercera generación de liberales; Benito
Juárez, Melchor Ocampo, Ponciano Arriaga, José María Mata, entre otros. Esta
generación tendrá como líder de la presidencia a Juan Álvarez, (en realidad fue
candidato a ocupar la presidencia Melchor Ocampo en 2 ocasiones, 1851 candidato
de los liberales puros, se anula por dos votos quedando Mariano Arista y
después en el triunfo de Ayutla se da a pensar que sea Ocampo el presidente si
mayor repercusión).
Las principales defensas de Melchor Ocampo son el
federalismo y la libertad de enseñanza, ideas que retoma en el constituyente de
1856 y 1857. Propuso en este
constituyente (1856 y 1857) el voto directo y el juicio político para quitar
del poder a quien no contara con la confianza del pueblo. Cuando no se aprobó el “artículo 15” del proyecto de constitución que propuso referente a “La Libertad de Culto” decidió regresar a su hacienda y
trabajar en su estudio, pero regresa después a firmar la constitución.
La guerra estalla cuando la Iglesia Católica se siente condenada,
y utiliza la excomunión ipso facto a cualquiera que se rehusara a seguir sus
ideas. Llega la guerra civil ante la excomunión y la condena, es Melchor Ocampo
punto clave para acompañar a Benito Juárez en este proceso siendo su brazo
derecho y ayudando a elaborar las leyes de reforma. Ayuda a legislar la reforma
de la nacionalización de los bienes de la iglesia, matrimonio civil, y la del
registro civil entre otras. Fue una voz muy importante en esta legislación, fundamental para acabar la cultura de la
intolerancia religiosa, el monopolio de la Iglesia Católica y se estableciera
un Estado laico, desapareciendo el estado confesional que había sido ratificado por todas las constituciones de
México de 1814, 1824, 1836, 1843 y 1847, la única fue la de 1857, triunfan los
liberales en esta guerra.
Tratado de Mclane-
Ocampo
Antes de llegar Benito Juárez a México envía a Melchor Ocampo
a poner orden a esta situación, pero antes se firma el tratado Mclane-Ocampo,
mejor llamado “proyecto Mclane-Ocampo.
Es el 14 de diciembre de 1859 en Veracruz cuando se firma este tratado, con el ministro de Estados Unidos Robert McLane.
El controvertido Tratado McLane-Ocampo, otorgaba a
perpetuidad el derecho de tránsito al ejército y mercancías de los Estados
Unidos por tres franjas de territorio mexicano. La primera por el Istmo de
Tehuantepec, la segunda de Guaymas a Nogales (Arizona), y una tercera franja desde
Mazatlán hasta la Heroica Matamoros, en el Golfo de México, pasando por
Monterrey.
Todo ello a cambio de dos necesidades angustiosas para el gobierno de Juárez: el reconocimiento estadounidense a su gobierno, y 4 millones de dólares, de los cuales sólo entregarían al presidente Benito Juárez la mitad; el resto se reservaría para pagar indemnizaciones a ciudadanos estadounidenses quejosos por violaciones a sus derechos.
El tratado no fue ratificado por el Senado estadounidense
cuando éste se presentó. En plena guerra de secesión, los senadores
consideraron que los nuevos territorios aumentarían el poder del sur y
dificultarían el bloqueo impuesto por el ejército federado.En este tratado Ocampo dio una ejemplar negociación
diplomática, probablemente la más difícil hasta ese momento.
Estados unidos exige el cumplimiento de un artículo (que no
se había cumplido) “El Tratado de la Mesilla, (artículo 8vo) establece el
compromiso del gobierno de México, de suscribir un tratado especifico que
establece el paso por Tehuantepec de ciudadanos, mercancías y tropas
Estadounidense. Ese tratado se ratificó por los dos congresos y México pierde
el Valle de la Mesilla.
Melchor Ocampo Convence a Mclane de que no era posible para el gobierno de Benito Juárez aceptar la venta de ningún centímetro del territorio nacional. Es en el Plan de Ayutla donde se afirma que no se venderá territorio nacional. Ocampo logro cambiar un tratado de venta de territorio por una alianza militar con Estados Unidos para que ellos entraran en una guerra internacional al llegar los franceses.
En 1861 triunfando los liberales la guerra civil, se expulsa a los embajadores de España, Ecuador, Guatemala que se habían inmiscuido en el conflicto interior en favor de los conservadores, escribió: “La iglesia debe pagar con sus bienes los perjuicios que han ocasionado con esta guerra.
Muerte
El 1 de junio de 1861, los conservadores al mando del
español Lindoro Cajiga lo aprehendieron en su hacienda de Pomoca, cerca de
Maravatío, Michoacán, fue trasladado a la población y posteriormente a Tepeji
del Río (Hidalgo), para ser presentado ante Leonardo Márquez y Félix Zuloaga,
generales conservadores y acérrimos enemigos de los liberales. Murió Melchor
Ocampo fusilado en Tepeji del Río el 3 de junio de 1861 por los conservadores
del general Leonardo Márquez, tras el fusilamiento, Márquez ordenó que el
cuerpo, fuera colgado de un árbol.
“ Me despido de todos mis buenos amigos y de
todos los que me han favorecido en poco o en mucho y muero creyendo que he
hecho por el servicio de mi país cuanto he creído en conciencia que era bueno…
Lego mis libros al Colegio de San Nicolás, de Morelia, después de que mis
señores albaceas y Sabás Iturbide tomen de ellos los que gusten.”
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